Un desarrollador de software debe tener conocimientos sólidos sobre la optimización de software, incluyendo la detección y resolución de problemas como bugs, código innecesario y código "muerto". Es fundamental comprender la importancia de un código bien diseñado que permita la optimización en el tiempo de diseño y facilite modificaciones posteriores para mejorar el rendimiento con cambios mínimos.
Además, es crucial conocer los principios SOLID, que ayudan a extender el sistema añadiendo clases sin modificar el código existente o con modificaciones leves. Este también debe estar al tanto de la optimización a nivel de plataforma, distribuyendo tareas críticas entre diferentes máquinas y considerando recursos compartidos como bases de datos. En resumen, un desarrollador de software debe tener habilidades para optimizar el rendimiento, la eficiencia y la escalabilidad de los sistemas de software.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario